Javier de la Fuente: "Desarrollamos alimentos inteligentes para tratar la hipertensión, la anemia o la osteoporosis"
Un año después de su puesta en marcha, el proyecto Evellefun, que lidera el Hospital Povisa en colaboración con la Universidad de Vigo, el Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud del CSIC y las empresas gallegas Innolact y Biscuits Galicia, ya ha comenzado a dar sus frutos. El primer estudio, basado en el desarrollo de quesos para disminuir la tensión arterial, se ha comprobado en 150 pacientes con buenos resultados, y ya se está trabajando en la producción de un tipo de galletas para regular la anemia. Javier de la Fuente, jefe de Medicina Interna de Povisa y responsable de dirigir el proyecto, hace un balance positivo del trabajo realizado, y nos habla del siguiente estudio que comenzarán el próximo año: alimentos funcionales para tratar la osteoporosis.
- Ya ha pasado más de un año desde el inicio del proyecto Envellefun, dentro de la convocatoria Innterconecta, ¿qué balance hace de la participación del Hospital Povisa en esta investigación y en qué momento se encuentra actualmente?
Estamos a punto de terminar el primer
estudio sobre los beneficios de los péptidos de la caseína de la leche sobre la
tensión arterial y el colesterol y, en breve comenzaremos con el estudio de los
suplementos alimentarios con estos fosfopéptidos en los pacientes con anemia
ferropénica.
- ¿Qué tipo de alimentos funcionales o inteligentes han desarrollado?
El primer estudio de la tensión
arterial estaba basado en la utilización de un queso cremoso suplementado con
los péptidos de la caseína. El próximo en fase de implementación, y del que
notificaremos en su momento al resto del hospital, está basado en el desarrollo
de galletas que contengan hierro vehiculizado con otras fracciones peptídicas
de la caseína que parecen promover la tolerancia y absorción de este preparado
en la anemia ferropénica.
- ¿Cuáles son los beneficios que pueden aportar a la sociedad?
Son múltiples los segmentos de
población que pueden verse beneficiados por el desarrollo de estos alimentos,
especialmente los pacientes ancianos, dado que la edad aumenta el número de
patologías crónicas como la hipertensión, la hipercolesterolemia, la osteoporosis
y los déficits de vitaminas y oligoelementos, que podrían ser tratados con
estas sustancias vehiculizadas en alimentos fácilmente masticables y
digeribles, que les aporten al mismo tiempo un suplemento nutricional.
Pero no sólo los ancianos, ya que, por
ejemplo, en el caso de las galletas, los niños y las mujeres en edad fértil,
que frecuentemente tienen anemia por déficit de hierro, pueden verse muy
beneficiados por la utilización de este tipo de alimentos. Del mismo modo, el
tercer estudio que comenzaremos el próximo año, será para el tratamiento de la
osteoporosis, que como bien es conocido afecta fundamentalmente a mujeres en la
época postmenopáusica.
- Después de haber realizado un ensayo clínico a 150 pacientes del Hospital Povisa para comprobar la efectividad de estos alimentos, ¿cuáles han sido los resultados?
En general buenos, ya que se ha
observado un descenso medio en las cifras de la tensión arterial sistólica de
alrededor de 10 mm de Hg. El principal problema que hemos encontrado es la
reticencia de los voluntarios a participar y, sobre todo, a seguir tomando de
forma diaria las porciones de queso prescritas.
- ¿Cuándo se podrán comercializar estos productos?
Esto depende de las empresas de la
industria alimentaria que coparticipan con nuestro hospital en el desarrollo de
los alimentos funcionales, en la que intervienen además otros factores
(estudios de mercado, publicidad...) ajenos a nuestra actividad. El papel del
hospital es primordial en cuanto somos los que desarrollamos el ensayo clínico
para verificar que lo observado en modelos in
vitro o en animales o en pequeñas muestras de sujetos sanos se confirma en
la práctica diaria.
- ¿Qué ventajas o inconvenientes supone para un hospital como Povisa la participación en este tipo de proyectos?
Ventajas todas, porque supone cimentar
uno de los tres pilares en que se sustenta la actividad de cualquier hospital:
la investigación clínica aplicada. Nuestro hospital tiene servicios con una
alta experiencia en la participación de ensayos clínicos promovidos por
agencias externas, tanto públicas como privadas, desde hace varios años.
Sin embargo, hay algunas diferencias
respecto a los anteriores: somos los promotores del ensayo clínico, éste ha
sido diseñado por nosotros con total independencia, hemos sido seleccionados
por el Ministerio entre múltiples proyectos presentados, ha sido aprobado por
la Comisión de Ensayos clínicos del SERGAS y tenemos como socios a la Universidad
de Vigo y a empresas dedicadas a la innovación y comercialización de productos
alimentarios.
Son oportunidades únicas, que necesariamente
hay que aprovechar porque ayudan a cambiar y modernizar la cultura del hospital
para dejar ser visto como meramente asistencial.