“Las rondas de seguridad son un aliado para mejorar la calidad asistencial”
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El paciente en el centro de todo. Una historia de la campaña #GrandesPersonasPovisa |
Este año el VII Congreso de la Sociedad Gallega de Calidad Asistencial Gallego de Calidad premiaba como mejor comunicación del congreso la presentación de Valle Quintela, enfermera de la Unidad de Calidad de Povisa, sobre Rondas de seguridad: una herramienta para afianzar las buenas prácticas. Un premio que reconoce el trabajo y esfuerzo que desde Enfermería se ha llevado a cabo en los últimos dos años para mejorar la asistencia y cuidados a los pacientes. Valle Quintela nos cuenta en esta entrevista en qué consiste el proyecto de rondas de seguridad y cómo ha influido en el trabajo diario de los profesionales sanitarios de Povisa.
Lo realmente innovador es que hemos
presentado una herramienta orientada a la práctica asistencial para implicar a
los profesionales en la seguridad del paciente. Pero el valor de esta
presentación creo que se ha enfatizado en la metodología aplicada, pues a
través de la intervención a pie de cama se abordan los aspectos más relevantes
del plan de calidad del hospital con el equipo de cuidados. La efectividad de
estas intervenciones se evalúa directamente en la respuesta de los profesionales
en cuanto al grado de adherencia a la buenas prácticas y cultura de seguridad,
a partir de una escala de evaluación. Y en definitiva, creo que se ha percibido como un buen método para afianzar la seguridad
a pie de cama.
Tras más de un año realizando estas rondas
de seguridad, ¿qué destacarías de los resultados presentados en el congreso?
Hemos evaluado 769 procesos asistenciales.
Resulta impactante la evolución de la respuesta de los profesionales ante una
mala práctica y, especialmente, en cuanto a identificar los riesgos que éstas
suponen para el paciente. Al inicio de la implantación de las rondas, un 41% de
los profesionales mostraban una actitud proactiva, mostrándose conocedores del
grado de riesgo y subsanando los daños, y un año después se incrementó en un
75%, lo cual refleja la evolución positiva de esta cultura de seguridad en los
profesionales. Por tanto, podemos considerar, por un lado, que es una herramienta de apoyo para afianzar la buena praxis y por
otro lado, es un gran aliado para todo el sistema de evaluación y mejora
continua del plan de calidad del hospital.
¿Cuáles son las mejoras implantadas en materia
de calidad asistencial gracias a los más 700 procesos asistenciales analizados?
Los
puntos de mejora detectados se deben a que el procedimiento protocolizado no
les resulta fácilmente aplicable, lo desconocen o simplemente se detecta
variabilidad de criterios entre profesionales. Por ello, nuestra intervención
genera que muchas veces son los propios
profesionales los que proponen acciones de mejora, esto se traslada a la
unidad de calidad que, generalmente detectan también por la vía reactiva
(declaraciones de incidentes, reclamaciones, etc.). Y por otro lado, utilizamos
estas sesiones para dar traslado de las acciones de mejora emprendidas en el
hospital, esto es, asegurar que llegan a los profesionales.
¿Y el siguiente paso tras los resultados
obtenidos?
Los
resultados constatan sin duda que las
rondas de seguridad son efectivas para evitar la mala praxis, un apoyo para
enfermería en la práctica diaria y como decía, un gran aliado en el sistema de
mejora continua del hospital. Por tanto, seguimos aplicándolas pero
enfocadas también hacia los puntos críticos de mejora que nos indica la
dirección asistencial y Unidad de Calidad en función de los análisis
realizados. Esa es la gran ventaja, resulta versátil para orientarla a los
problemas actuales.
¿Cuántos profesionales han estado
involucrados en este proyecto?
Hemos
conformado un equipo de seis enfermeras consultoras, y para ello elaboramos una
guía de actuación con el fin de llevar a cabo el análisis de los hallazgos de
la misma manera, enfocado en la detección y prevención de los riesgos del
paciente. La experiencia es un reto constante para nosotros, nuestro objetivo es
crear cultura de seguridad, y aprender del error no es fácil interiorizarlo,
así que nos mostramos como un equipo de apoyo. La verdad es que nuestra
percepción coincide con los resultados obtenidos: se orienta individualmente,
se analizan dificultades entre los integrantes del equipo de manera proactiva,
el concepto de riesgo, plan de prevención o evento forman parte del día a día.
Así que la respuesta de nuestros compañeros es, sin duda, lo mas gratificante.