Todo lo que debes saber sobre la Urticaria Crónica

¿Qué es la Urticaria Crónica?
La Urticaria Crónica es una enfermedad
dermatológica –no una alergia- que se caracteriza por la aparición repentina de
ronchas, habones o eritemas (inflamación y enrojecimiento de la piel). En la Urticaria Crónica los síntomas se
producen durante más de 6 semanas y la afección puede prologarse a lo largo de
5 o más años.
¿Cómo se produce?
Cualquier
urticaria se produce por la liberación
de histamina, una sustancia química que se almacena en unas células
llamadas mastocitos, que forman parte del sistema inmunitario. Dichas células
expulsan histamina a los tejidos adyacentes, y al liberarse fuera de los vasos
sanguíneos, se produce la formación de ronchas y de picor.
¿Cómo se manifiesta?
El
primer síntoma de la Urticaria Crónica es el picor (prurito), que llega a ser
muy intenso. Al picor le sigue el desarrollo repentino de ronchas o habones,
cuyo tamaño es variable, pudiendo concentrarse en determinadas zonas del cuerpo
y expandirse. Estos brotes devienen de manera transitoria en el intervalo de
entre 1 a 24 horas. En el 40% de los
casos, se desarrolla angioedema, hinchazón
dolorosa de la dermis profunda en párpados, labios, dorso de las manos y pies,
genitales y mucosas.
Otros
síntomas menos frecuentes durante la aparición de estos brotes son las cefaleas
y el dolor articular.
¿Qué factores pueden provocarla?
Aunque
en muchos casos la causa es de origen desconocido, sí hay varios factores que
pueden provocar o agravar la Urticaria Crónica. Entre ellos, el estrés, los
cambios de temperatura, medicamentos (antibióticos, psicotrópicos, o
antiinflamatorios no esteroideos), determinados alimentos o aditivos, el
contacto con materiales como el látex y
otras patologías, como la Artritis reumatoide, la Urticaria Vascular asociada
al Lupus Eritematoso Sistémico, la Crioglobulinemia, las Neoplasias, el Hipertiroidismo, la
Diabetes insulinodependiente o infecciones víricas o bacterianas, entre otras.
¿Cuál es su tratamiento?
1.- Recopilación de información: Los
primeros pasos corresponden a un diagnóstico para lo que es necesario recoger
la información, conocer así los antecedentes y toda la información referente a
los síntomas. En este sentido, se recomienda un seguimiento anotado de la
aparición y desaparición de los brotes y la captura en imágenes de los mismos.
2.- Exploración física: el profesional
sanitario se encargará de analizar los brotes, examinando la piel para conocer
el tipo de brote, la dimensión o localización.
3.- Pruebas diagnósticas: asimismo, según
criterio dermatológico podrán solicitarse pruebas de alergia para detectar
otras posibles causas, y análisis de sangre, para detectar marcadores
inflamatorios en el organismo.
4.- Tratamiento: En la mayor parte de
los casos, los síntomas se controlan con distintas dosis de antihistamínicos,
aunque esto no es efectivo en todos los pacientes. En este tipo de pacientes, el
servicio de Dermatología de Povisa ha comenzado a aplicar un nuevo tratamiento autorizado,
basado en un fármaco biológico que
se usa desde hace años en pacientes con asma grave. Con él, se están
consiguiendo grandes resultados en pacientes con Urticaria Crónica resistente a
tratamientos habituales. El tratamiento consiste en dos inyecciones cada cuatro
semanas durante 3-6 meses. A partir de este periodo, se podría valorar
disminuir la dosis llegando a suspender el tratamiento en algunos casos.
Si
tienes dudas acerca de tu sintomatología, acude a tu médico de atención
primaria para que valore remitirte al servicio de Dermatología de Povisa para corroborar el diagnóstico y comenzar a
tratar esta afección. Para más información sobre esta enfermedad puedes
consultar la página web de la
Asociación de Afectados por la Urticaria Crónica (AAUC).
Toda la información en la Guía para entender la Urticaria Crónica.
Toda la información en la Guía para entender la Urticaria Crónica.