“Aprendí a valorar el trabajo en equipo para favorecer la recuperación y bienestar de los pacientes”
Almudena Santomé es enfermera de Povisa desde 2015, año en el
que se graduó en el Centro de Estudios Povisa después de haber cursado tambi
én el ciclo de Imagen para el Diagnóstico. Santomé recalca la importancia de las prácticas que vivió en la escuela y la confianza de
profesorado y pacientes para poder completar su sueño: ser enfermera.
¿Por qué decidiste
formarte en Povisa?
Al realizar el ciclo de Imagen para el Diagnóstico en Povisa,
me bastó un segundo para darme cuenta que mi siguiente reto formativo, que iba
a ser Enfermería, por supuesto, iba a ser en el mismo centro. No me cabe
ninguna duda de que la elección tomada fue la más acertada, por la experiencia
enriquecedora que estoy viviendo, tanto en el terreno personal como en el
profesional.
¿Un recuerdo de tu
etapa formativa en CEPovisa?
Recuerdo la primera extracción de sangre que hice y sobretodo a la paciente.
Antes de entrar en la habitación, mi enfermera me había dicho que entrara
con seguridad y que si no hacía esta técnica con éxito no me preocupara, que
ella estaría ahí para lo que necesitara y que si fallaba que no me desanimara,
era la primera vez que pinchaba para sacar sangre a una persona. Cuando entré,
me presenté como alumna de prácticas, la señora puso una cara que expresaba que
muy segura no se sentía, así pues pensé que iba a soltar algún comentario tipo
“prefiero que lo haga la enfermera”, pero pasó todo lo contrario. La señora me
ofreció su brazo y me dijo “seguro que lo haces bien, nadie nace aprendido”. Preparé todo el material,
le puse el compresor y palpé la vena que –menos mal- se marcaba bastante bien.
Respiré para relajarme a mí misma y ahí fue el pinchacito. Refluyó sangre a la
primera. Agradecí que la paciente estuviera
dispuesta y cómoda conmigo.
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Almudena Santomé con sus compañeros de promoción en 2015. |
¿Qué es lo más importante
que aprendiste en la Escuela?
En primer lugar, un amplio y excelente catálogo formativo
acompañado siempre de un excelente trato, tanto a nivel profesional como a
nivel personal. Aprendí a creer en mí misma cada día un poco más y a valorar el
trabajo en equipo con la finalidad de favorecer la recuperación y el bienestar
de los pacientes. Aprendí sobre ética, moral y, sobre todo, gracias a la
confianza y seguridad que transmitían en mí, a confiar en mí misma y tener más
claro que valía para esta profesión. Y por último, y no por ello menos
importante, aprendí a amar mi profesión cada día más y más. La quiero y la
respeto y cada día que pasa estoy más segura que ha sido la decisión más
acertada que he tomado en mi vida, de la que nunca me arrepentiré. Me siento orgullosa de ser enfermera.
¿Cómo valoras la
formación que recibiste?
La formación que he recibido ha sido inmejorable, marcada por
una alianza que une tanto el desarrollo profesional como el desarrollo humano,
ayudándonos y acompañándonos siempre en todo momento. Sin vuestro apoyo y
vuestros conocimientos no sería posible.